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La termografía por infrarrojos permite detectar problemas sutiles antes de que se conviertan en fallos.

En la industria, algunos problemas en los equipos se pueden detectar a través de vibraciones o sonidos inusuales pero muchos otros no se manifiestan de modo tan evidente. Muchos problemas eléctricos se pueden detectar debido a patrones térmicos que, si no se identificaran, podrían producir fallos en los equipos o un peligro eléctrico más grave. Los problemas de humedad en techos y paredes pueden ser muy difíciles de descubrir antes de que se vuelvan lo bastante graves como para dañar o destruir el contenido del edificio.

En todos estos casos, una cámara termográfica puede acelerar el diagnóstico, reducir (incluso evitar) el tiempo de inactividad no programado y minimizar el daño en estructuras y equipos. Como contratista proporcionará un valor añadido inmediato si cuenta con cámaras termográficas capaces de diagnosticar fallos en el futuro.

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